domingo, 22 de mayo de 2011

La CremA es de PrimerA

   “Si Rafaela ascendió hoy es porque fue el más sólido. Totalmente merecido” decía un mensaje de texto que me había llegado de una amigo hincha de Unión. ¿Quién dijo que el fútbol no es un deporte de caballeros? Hay que tener las ideas muy claras para felicitar el logro del rival. Hay que tener integridad, estar seguro de la propia identidad, del amor a los colores para tener el coraje y el valor de decirle a uno de los rivales de toda la vida “Totalmente merecido”.

La tapa del Suple Ascenso del 22 de mayo de 2011

   Y es que Atlético de Rafaela lo tiene bien merecido. Desde aquella primera promoción con Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde fuimos a jugar a la ciudad de las diagonales con una ventaja de 3 goles y que por un hecho extrafutbolísitco (justamente de una persona sin integridad, moral o ética futbolera) no se pudo ascender, la ciudad merecía ver a La Crema jugar en Primera.


   Luego, un golpe mucho más fuerte que la frustración de perder nuevamente la promoción con el mismo rival, diría más, mucho más fuerte que el de una rodilla golpeando en el rostro de una persona… Un golpe que tocó muy a fondo, no solo a un plantel, sino a una comunidad, generó todo lo contrario a lo que se podía suponer podía llegar a ocasionar. Porque a partir de la fuerza inquebrantable de Gabriel Airaudo, Rafaela resurgió de sus cenizas como el Ave Fénix y comenzó su recorrido hacia la gloria.



   Hoy, 22 de mayo de 2011, puedo escribir estas líneas, aceptando que no soy menos hombre por sentir los ojos llenos de lágrimas al ver a esos gladiadores vestidos de azul abrazados en tierras tucumanas, emocionados por haber logrado un ascenso histórico para el club, en un gesto de nobleza deportiva como pocos se han visto en el fútbol argentino.